La inteligencia se puede definir como: El conjunto de técnicas que el niño adquiere para organizar los informes que le proporcionan los sentidos; también se puede afirmar que, la inteligencia es la capacidad que tiene el Ser Humano para resolver problemas; pero ello no constituye una facultad simple y unitaria; se trata de una jerarquía de habilidades aprendidas sucesivamente, en que las últimas se van incorporando a las anteriores. El cerebro humano se puede concebir como un organizador de datos, muchos más complejos que cualquier computador artificial; la información nos llega por medio del Oído, La Vista, El Tacto, El Olfato y El Sabor; al parecer, el cerebro reduce este vasto acopio de datos a símbolos en clave, que puede organizar, lógicamente, para resolver problemas, alcanzar metas y darle sentido a la existencia humana.
¿Será posible elevar el nivel común de inteligencia de nuestro pueblo?, sí, es posible elevar en unos 30 puntos El Coeficiente Medio de Inteligencia actualmente y durante la próxima generación; pero para lograr esto: Debemos empezar temprano la inducción, a los niños, de factores esenciales, valorativos y de efectivo contenido; lo cual esto hoy no se hace; pero sí se lucha para empobrecer la mente y las condiciones del Ser; hoy por hoy, más del 60% de los niños de algunos hogares colombianos, crecen a la deriva, sin Dios ni Ley, carentes de un papá o una mamá que les imprima los factores necesarios para aumentar y aquilatar su inteligencia, formándolos buenos ciudadanos.
Es importante empezar temprano con los niños, ya que durante los primeros cuatro (04) años o cinco (05) de vida, el desarrollo del niño es más rápido y está sujeto a modificaciones; en ese periodo es cuando el niño adquiere las habilidades que le servirán de base para sus posteriores Dotes; es la época propicia para inducirle, a los niños, los principios y los valores para la defensa ante los embates de la vida; pero en Colombia: Se les alcahueta durante los primeros cinco años, los torcemos y luego iniciamos la etapa de castigo; es decir, no preparamos al Ser para afrontar las contingencias, necesidades y servicios que la vida demanda. Ahora, son los abuelos quienes cuidan a los niños.
Desde la terminación de la última Guerra Mundial, eminentes Psicólogos han venido investigando la relación que existe entre nuestras Primeras Experiencias y la manera cómo el Ser Humano: Adquiere, Organiza, Almacena, Usa y Comunica los conocimientos que ha adquirido, es decir, en una palabra: La manera de Pensar. De esas investigaciones se ha desprendido una Revolucionaria Posibilidad, la Liberación del Potencial, casi ilimitado, del Cerebro Humano. El Principal Sintetizador de los datos más recientes de esas investigaciones, fue el doctor: Joseph Hunt, profesor de Psicología en la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, autor de “La Inteligencia y la Experiencia”, que ofrece conceptos fundamentales para criar hijos más brillantes, con óptimos resultados.
Este nuevo concepto de la inteligencia permite contradecir La Vieja Idea que expresaba: La Inteligencia es algo que queda perfectamente determinado en el momento de la concepción del Ser Humano, tal como es el sexo del individuo; esto está revaluado, hoy por hoy, ya que se ha comprobado que el niño no nace dotado de una Inteligencia completa y determinada, sino, más bien, que el niño llega al mundo con un Potencial Intelectivo que se va desarrollando poco a poco, de acuerdo a la orientación temprana y a la calidad de la enseñanza que se le proporcione. En ésta parte es donde radica el Descuido de los papás, quienes, desde el nacimiento, desprecian a los niños, negándoles los principios formales y los mecanismos primarios para que sean más inteligentes y buenos ciudadanos, constructores del equilibrio que necesita Colombia.
Hoy por hoy, se le da más importancia a las mascotas irracionales que al hijo recién nacido; se cultiva mejor un Panal de Abejas; así, Colombia va rumbo a la infelicidad, en todo orden de la vida social y comunitaria.
¿Será posible elevar el nivel común de inteligencia de nuestro pueblo?, sí, es posible elevar en unos 30 puntos El Coeficiente Medio de Inteligencia actualmente y durante la próxima generación; pero para lograr esto: Debemos empezar temprano la inducción, a los niños, de factores esenciales, valorativos y de efectivo contenido; lo cual esto hoy no se hace; pero sí se lucha para empobrecer la mente y las condiciones del Ser; hoy por hoy, más del 60% de los niños de algunos hogares colombianos, crecen a la deriva, sin Dios ni Ley, carentes de un papá o una mamá que les imprima los factores necesarios para aumentar y aquilatar su inteligencia, formándolos buenos ciudadanos.
Es importante empezar temprano con los niños, ya que durante los primeros cuatro (04) años o cinco (05) de vida, el desarrollo del niño es más rápido y está sujeto a modificaciones; en ese periodo es cuando el niño adquiere las habilidades que le servirán de base para sus posteriores Dotes; es la época propicia para inducirle, a los niños, los principios y los valores para la defensa ante los embates de la vida; pero en Colombia: Se les alcahueta durante los primeros cinco años, los torcemos y luego iniciamos la etapa de castigo; es decir, no preparamos al Ser para afrontar las contingencias, necesidades y servicios que la vida demanda. Ahora, son los abuelos quienes cuidan a los niños.
Desde la terminación de la última Guerra Mundial, eminentes Psicólogos han venido investigando la relación que existe entre nuestras Primeras Experiencias y la manera cómo el Ser Humano: Adquiere, Organiza, Almacena, Usa y Comunica los conocimientos que ha adquirido, es decir, en una palabra: La manera de Pensar. De esas investigaciones se ha desprendido una Revolucionaria Posibilidad, la Liberación del Potencial, casi ilimitado, del Cerebro Humano. El Principal Sintetizador de los datos más recientes de esas investigaciones, fue el doctor: Joseph Hunt, profesor de Psicología en la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, autor de “La Inteligencia y la Experiencia”, que ofrece conceptos fundamentales para criar hijos más brillantes, con óptimos resultados.
Este nuevo concepto de la inteligencia permite contradecir La Vieja Idea que expresaba: La Inteligencia es algo que queda perfectamente determinado en el momento de la concepción del Ser Humano, tal como es el sexo del individuo; esto está revaluado, hoy por hoy, ya que se ha comprobado que el niño no nace dotado de una Inteligencia completa y determinada, sino, más bien, que el niño llega al mundo con un Potencial Intelectivo que se va desarrollando poco a poco, de acuerdo a la orientación temprana y a la calidad de la enseñanza que se le proporcione. En ésta parte es donde radica el Descuido de los papás, quienes, desde el nacimiento, desprecian a los niños, negándoles los principios formales y los mecanismos primarios para que sean más inteligentes y buenos ciudadanos, constructores del equilibrio que necesita Colombia.
Hoy por hoy, se le da más importancia a las mascotas irracionales que al hijo recién nacido; se cultiva mejor un Panal de Abejas; así, Colombia va rumbo a la infelicidad, en todo orden de la vida social y comunitaria.
