Por
Migdonio Dediego
Moreno
En Buga, con meridiana claridad, se ha iniciado una floreciente Administración Municipal, a la cual debemos ofrecerle el Aval requerido para que así pueda avanzar sin contratiempos en pro del bienestar y el mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes acantonados en la parte urbana y rural del Ente Territorial, para que, al final del Período Laboral Constitucional: Jhon Harold Suárez Vargas, pueda ser presentado como el Alcalde que sí dejó huellas imborrables de progreso sostenible de alto contenido social y reivindicadora de los anhelos correspondientes a la gente de los diversos sectores donde vivimos, soñamos, laboramos, ayudamos y descansamos, en familia y comunidad en general.
Con patriótico sentimiento aprovecho este influyente medio de amplia comunicación local y departamental para sugerirles y alertar a los Honorables Concejales de Buga, así como a los señores Secretarios de la Administración Municipal, para que se sirvan avocar el conocimiento de algunos defectos que requieren padrinos para solucionar sus afugias, sin que sea menester hacerlas conocer a través de llamadas telefónicas por Radio y Televisión, de parte de la gente afectada en la ciudad y el campo.
Buga tiene aspectos negativos que, a simple vista, parecen inverosímiles; pero ellos están afectando la integridad social en diversos lugares cercanos y distantes de nuestro entorno; se trata de una situación que debe concitar, con urgencia, la presencia y actuación dinámica de los respectivos Secretarios de la actual Administración Municipal y la firme ayuda de los Honorables Concejales, como Coequiperos que son de la Administración Local, quienes oportunamente deberían destinar una hora de la semana para salir a inspeccionar los barrios y sitios rurales que necesitan padrinos comprometidos para resolver las problemáticas que afectan a las comunidades; es una forma práctica para colaborarle a la actual Administración Municipal, al detectar personalmente las inconsistencias que deben abordar para buscarles el camino de la mitigación y así alcanzar merecidos triunfos en beneficio del desarrollo y progreso de la municipalidad y su gente.
Ahora es dable afirmar que, por la carrera 8, a partir del Colegio ITA de Buga, es imperativo pavimentar el Sendero Peatonal o Andén que conduce hasta la Calle 30, Avenida Cuatro de Marzo; se trata de una obra que se podrá realizar por Administración Directa del Municipio para propiciar un adecuado tránsito de propios y extraños en el Sector Norte de Buga, donde la citada Avenida necesita una apropiada arborización, de niños y adultos mayores que transiten en bicicleta, moto o carro, debido a la falta de medidas de precaución requeridas para evitar futuras demandas y pago de indemnizaciones, con Litigios y Jurídicos; ese bienestar ciudadano se podrá lograr si hay voluntad social, política y administrativa gubernamental para evitar funestas consecuencias que aflijan a las comunidades.
He observado que nuestro Insigne y Tutelar Río Guadalajara de Buga, clama la ayuda de una mano amiga para obtener un dragado que reordene el recorrido de sus aguas, su cauce y la organización de sus laderas con la poda de sus árboles, ya que hoy, ante propios y visitantes peregrinos, da grima observar las condiciones del Río Guadalajara; pero, en Antioquia, el Río Medellín, que cruza y alegra el centro de la ciudad: Ha recibido acciones positivas, con sentido de pertenencia, para brindarle excelente imagen a la ciudad antioqueña; pero acá en Buga somos ciegos y despectivos, sin ningún interés en pro del bienestar común. En nuestra ciudad también hay rutas de la movilidad vehicular requiriendo una reingeniería, con aportes de Técnicos Reductores de Velocidad en diversos sitios urbanos, a fin de evitar accidentes y muertes no deseadas, con litigios jurídicos para el Municipio; ¿cómo le parece?.
Hay calles en Buga que, no obstante haber estado asistidas por “Tapando Ando”, se hallan en lamentables condiciones y necesitan urgente reparación. En los barrios del Sector Occidental de Buga: La Acequia Tiacuante, que bordea a la Urbanización Albores de San Juanito, Paloblanco y Valle Real, requiere de una limpieza y un dragado para evitar empozamiento con aguas negras vertidas desde aledaños sembradíos y regadíos que perturban la salubridad y el medio ambiente vecinal.
