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Migdonio DeDiego Moreno

OPINIÓN

Buga debe respaldar al Comité Cívico del Parque Cabal


El Parque José María Cabal de Buga debe considerarse como insignia de la ciudad, es el sitio tutelar que ofrece abrigo y hálito de esperanza al sosiego de propios y extraños, amén de los visitantes que diariamente llegan en busca de sus estancas para recibir descanso, recreación y frescura de su aire vivificante que alimenta los gratos momentos de quienes allí se concitan para compartir ideas y diversos aspectos de la cotidianidad social y vivencial.
En la actualidad se han agrupado varios voluntariosos ciudadanos que constituyeron el Comité Cívico Pro Parque Cabal, a fin de colaborar y lograr una efectiva recuperación del enunciado parque en donde los vándalos y los amigos de la calle y del derecho ajeno, vienen usando los predios del parque indebidamente y faltando al decoro y fuentes de recíproco respeto a los bienes de la ciudad, que no se deben descuidar ni maltratar. Debido a que el Parque Cabal vive y funciona como hijo de nadie, nació el citado Comité que debe merecer la oportuna atención de la secretaría pertinente, y en general del Gobierno Municipal para resolver las afugias y los malestares que sufre el indicado centro de recreación social, que a diario recibe visitantes que vienen de diversas latitudes para regocijarse con las óptimas condiciones de bienestar que debe ofrecer el Parque José María Cabal. Entre los acuciosos hombres cívicos que están pendientes del desenvolvimiento del enunciado parque, se haya el distinguido amigo: Don OTTO ARCE, persona ésta que está empeñada en proteger las condiciones del precipitado parque, a través de un VIGILANTE contratado o dispuesto por la Administración Municipal para que él se encargue del cuidado permanente de cuanto no debe seguir al arbitrio de los desadaptados sociales, quienes destruyen dependencias del lugar recreativo, hurtan pertenencias ajenas y convierten en cloaca los espacios de descanso, donde durante la noche realizan sus necesidades fisiológicas, colocando así en entredicho el orden y la cultura de esta hidalga ciudad.
Por este medio se convoca el buen criterio, el sentido de pertenencia y la gentil disposición del Gobierno Municipal para que ofrezca los correctivos y las ayudas oficiales que permitan mantener limpio y adecuado con vigilancia oportuna en el Parque Cabal, sin dejar de avalar los buenos propósitos de quienes han creado el Comité Cívico para el mejoramiento y bienestar de nuestro parque tutelar, hoy sumido en la orfandad prodigada por quienes deben ser sus baluartes defensores de la vida cotidiana del señalado Centro Recreativo Central de la ciudad; el cual debe brillar con luz y suerte sin igual para la civilidad acantonada y visitantes del Ente Territorial.
Con entusiasmo y criterio cívico, la voluntad ciudadana debe respaldar el singular propósito despertado en el alma de quienes han conformado el indicado comité, al cual se le deben ofrecer ayudas tangibles y permanentes para que el Parque Cabal funcione con equilibrio en aseo, mantenimiento, disciplina y vigilancia oportuna para mantener al parque en plausibles condiciones y buena presentación, que no desdibuje la buena imagen de la ciudad de nuestro descanso, sueños y labores públicas y privadas; lo cual induce a que seamos centinelas de los bienes y de las presentes necesidades de esta localidad municipal, en donde tenemos enclavado a nuestro Parque Cabal, insignia éste tutelar de la ciudad que no debemos descuidar en el marco de la orfandad ofrecida hoy por el Gobierno Municipal.

LA ESTRATEGIA COLOMBIANA


Mediante el cumplimiento de leyes y marcos metodológicos provenientes de fichas técnicas, los gobernantes de los Entes Territoriales ordenan hacer la Estratificación con el fin de favorecer a la sociedad, evitando la lucha de clases que se puede originar respecto a los pagos de impuestos y el cobro de los servicios públicos domiciliarios y otras facturas y tarifas. Así vemos que el Estrato: Es cada una de las zonas en que imaginariamente se considera dividida la sociedad. Los factores principales que el Gobierno debe tener en cuenta para hacer la estratificación, son: La Cultura y la Economía de los asociados, a fin de estratificar a la sociedad en diversas clases, focalizando su nivel de pobreza que identifique su lugar social para contribuir a las necesidades del Estado.
Años atrás, a nivel nacional, teniendo en cuenta disposiciones legales, el Departamento de Planeación Nacional emitió una Ficha Técnica y una Metodología que entregó a los Entes Territoriales Municipales para realizar la Estratificación que identificara los diversos niveles sociales y ubicar viviendas, sectores, grupos familiares, negocios y otros factores que intervienen en la vida cotidiana de las comunidades, tal como son: Los servicios públicos domiciliarios, servicios educativos, predial y complementarios, catastro y otros elementos que atañen a la vida social de los Colombianos.
En Colombia los medios de medición y focalización, con sus variables para detectar el nivel de pobreza del grupo familiar en las zonas de población urbanas, se realizó de manera imperfecta debido a la perversidad de la Ficha Técnica que con su metodología no consultan los ingresos y egresos ni las condiciones sociales de un sector muy amplio de la población colombiana que hoy sufre el lacerante flagelo causado por la actual estratificación, la cual requiere una urgente revisión para modificar los errores del pasado que han venido golpeando el bolsillo y la canasta familiar de las zonas menores recursos económicos del país; ya que algunos encuestadores, en los inicios de la estratificación, se prestaron y lo hicieron con amiguismo, compadrazgo, influencia politiquera y otros aspectos que dieron lugar a una estratificación nacional inadecuada y con desnivel social que ha venido perjudicando a extensos sectores poblacionales, a los cuales se les sesga y niega el ingreso a recibir algunos beneficios que ofrece el Gobierno en vivienda, educación, servicios públicos domiciliarios y otros que convergen a la vida familiar.
Teniendo en cuenta la definición de estrato, la Ley 142 de 1994 determina que la estratificación debe ser socioeconómica; pero, desafortunadamente, en la práctica la hicieron por barrios globalmente; después por manzanas, más tarde la hicieron por lado de manzana; seguidamente la hicieron de fachada y con atipicidad, últimamente la vienen haciendo de manera individual, es decir, puerta a puerta y con ingreso a la vivienda para observar la clase de servicios y objetos domésticos existentes en el grupo familiar, a fin de puntualizar el nivel que pueda gravar las condiciones del usuario o propietario del inmueble.
Las citadas modificaciones y el desorden aplicado en la estratificación colombiana, ha permitido que la focalización de zonas y núcleo familiar no se haya hecho de manera socioeconómico, lo cual ha inducido a personas acomodadas y de amplios ingresos: Refugiarse en sectores humildes para evadir impuestos, obligaciones y altas tarifas de los servicios públicos domiciliarios, obteniendo ganancias merced al estrato que los cobija habilidosamente.