Por Migdonio Dediego Moreno
Conciudadanos, vecinos y amigos lectores: Al salir para realizar un recorrido por los diversos sectores de nuestra Ciudad Señora de Colombia, desprevenidamente podemos observar algunos aspectos que atañen a la vida de las comunidades humanas, por lo cual se deben avocar por los servidores públicos de algunas dependencias municipales, a fin de buscarles solución que favorezca la cotidianidad ciudadana, haciéndole más agradable su caminar al recibir alivio de parte de quienes tienen la responsabilidad confiable de proteger y mejorar los derechos colectivos y ciudadanos, hoy afectados en su parte socio-ambiental, en predios de nuestra ciudad, la cual necesita la pertenencia de sus hijos “Para Vivir Mejor”.
Vistas las cosas, podemos indicar varios inconvenientes y unas obras que requieren manos amigas gubernamentales “Para Vivir Mejor”; así las encontramos a partir de la calle 23, lado occidental de la carrera 9 hasta conectarse con la carrera 8 y, por dicho lado, hasta llegar a la calle 30, en cuyo trayecto se deben adoptar gestiones prontas y eficaces que permitan adecuar y reordenar pavimentadamente el andén y sendero peatonal para ayudar y aliviar el diario transitar de estudiantes, adultos mayores y personas comunes, que salen para acortar distancias en sus diligencias cotidianas personales y otros para realizar ejercicios recreativos, etc.; pero, parece que no existen dependencias ni funcionarios que hayan avizorado las afectaciones para buscarles solución mediante la aplicación de recursos del Presupuesto Municipal.
Desde esta columna, años atrás, colocamos «Granos de Arena» para incitar a la necesaria construcción del Puente Elevado Peatonal que permite acceso a la Cárcel del Distrito Judicial de Buga; obra esta que se logró para beneficio de familiares visitantes de los internos de dicho Centro Penitenciario y de otros usuarios, protegiendo así la vida de la gente ante el impacto de la carretera doble calzada Buga-Tuluá; pero ahora se requiere a quien le corresponda de la Administración Municipal, hacer las gestiones para ubicarle la Energía Eléctrica al citado puente, a fin de garantizar la seguridad y la preservación de la vida y objetos de quienes obligatoriamente deben utilizar, cruzar y transitar por allí, pues se ha dicho que, nocturnamente, se ve asediado por individuos que consumen alucinógenos, creando así riesgo y temeridad para los transeúntes decentes, cuyas vidas y pertenencias se deben proteger, sin ambigüedades.
En la práctica, modernamente, Utopía significa: lo que en 100 años no ha sucedido; pero que puede suceder ya por nuestro descuido; así las cosas, se necesita que sobre la calle 30 Avenida Cuatro de Marzo, por lado y lado, a partir de la carrera 9 hasta la carrera 13, colocar una reja metálica con tubos de contención, a una altura de un metro, más o menos, para evitar que, tarde o temprano, quiera Dios que no, alguien se deslice y se vaya al fondo de la acequia, colocando su vida en peligro y enfrentando al Municipio a tener que pagar indemnizaciones a los afectados. La oficina pertinente debe hacer las gestiones requeridas para lograr la ayuda que permita prevenir “Para Vivir Mejor”.
Nuestro tutelar Río Guadalajara necesita de la pertenencia de sus hijos de todo orden para desmontar y adecuar sus orillas, que permitan vistosidad y agrado ante propios y visitantes; por ello, manos a la obra, es una obligación social y gubernamental para una ciudad como Buga, que lo merece todo para su bienestar.
En la carrera 14 esquina, con calle 6, hace rato se necesita la ubicación de un reductor de velocidad técnico, ante la hirsuta congestión del tránsito vehicular; en ese sitio, años atrás, un desprevenido transeúnte fue golpeado y arrastrado hasta el andén del frente, lado norte de la calle 6, persona que murió; pero a nadie le interesa corregir la movilidad en el señalado lugar, a fin de evitar la imprudencia que allí se genera diariamente, con evidente riesgo. Los subalternos y coequiperos del Municipio deben ayudar al Señor Alcalde para que no quede mal por la ceguera de las dependencias que se deben apersonar de los casos.
