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Migdonio DeDiego Moreno

OPINIÓN

El individualismo le ha hecho perder a Buga muchas oportunidades

En Guadalajara de Buga vivimos nativos y adoptivos que hemos aprovechado sus espacios y estancias y nos hemos abrigado con su hospitalidad; devengamos y recibimos los frutos administrativos y particulares para mantener el equilibrio y el sustento individual y familiar; pero, no obstante, ese sustento tutelar que nos ofrece la ciudad no es correspondido por el desarrollo y la defensa de los derechos culturales, educativos, sociales, políticos y de vida saludable que la ciudad debe recibir de quienes estamos obligados a luchar para concebir bienes estructurales, obras y progreso que le permitan crecimiento a Buga y al conjunto municipal; pero el ímpetu del individualismo no ha dejado mejorar ni avanzar. Atraídos por un Faro de reflexión ciudadana, llegó la hora de unirnos y concitar con vocación patriótica el sentido de avalar lo nuestro con la decisión firme de acreditar y mantener el potencial electoral que nos asiste, el cual no debe esfumarse en las manos y en la codicia de quienes aquí llegan provenientes de municipios vecinos, realizando acoso económico y ofreciendo dádivas para dividirnos y dejarnos exhaustos "sin el palo y sin la escoba", al quedar fraccionado el potencial electoral de la municipalidad, sin fuerzas para triunfar con un Representante Natal.
Buga requiere de un Representante a la Cámara que sea ancestral, consultor de los intereses generales de la municipalidad, conocedor de las afugias de la civilidad, defensor de la integridad ancestral, para que la ciudad pueda prosperar y salga del nudo orquestado por quienes, aliados con los candidatos de otras partes, han hundido y siguen malogrando el progreso de la ciudad y su expansión territorial, ya que ellos sólo piensan y actúan para el interés individual y particular; así entierran los derechos de la colectividad que están cifrados en lo cultural, deportivo, empleo, inversión social, salud, educativo, vivienda, obras públicas, infraestructura material, caminos y carreteras dignas para el sector rural; esto se ha esfumado y las oportunidades han fracasado debido a la desunión y a la falta de respaldar lo nuestro en el Ente Territorial. Por qué vivimos en Buga y no queremos defender y respaldar el potencial de la ciudad? A qué se debe esa patología imperante? Durante las elecciones de Marzo del 2.010, tendremos varias opciones con candidatos hijos de Buga, jugándose el favor de los electores. Es en este momento cuando debemos abrir el cerebro, retemplar la mente y cerrar el estómago, con sentido de pertenencia para reconocer y respaldar las legítimas aspiraciones de los hijos de Buga, propósitos que sí consultan los anhelos y los intereses de la vida municipal. No dejemos marchita r el fervor de Patria Chica n desviemos la obligación de protegerla. Buga y su conjunto municipal tienen necesidades diversas que se deben resolver al interior de su jurisdicción territorial, utilizando gestiones públicas y administrativas para captar recursos nacionales e internacionales, a través de un Representante a la Cámara que sea hijo de la municipalidad, sin tener que ser exigidos por la intermediación foránea que arrastra la fortaleza y el potencial electoral de esta localidad, desde tiempo atrás, dejando a Buga acorralada, sin obras y sin esperanzas para la posteridad generacional. Decían los abuelos: "a lo tuyo, con la razón o sin ella"; Buga es lo nuestro, sus hijos son nuestros baluartes, por esto, respaldemos las aspiraciones de los hijos de Buga, para que mañana pueda sonreír confiada toda la colectvidad, con un hijo natal en el Congreso Nacional.

Defendamos los derechos de Buga, votando por un hijo legítimo

Es cierto que se hace difícil concitar una decisión ciudadana de homogeneidad política para elegir a la persona que nos debe representar en el Congreso Nacional; pero en el marco del a heterogeneidad y concepciones sociopolíticas, se pueden abrir espacios y porcentajes con sentido de pertenencia, cariño y defensa de lo propio, para que en Buga la gente salga a difundir la idea y la necesidad de unir voluntades y esfuerzos entre los hijos legítimos y adoptivos de la municipalidad para conquistar un escaño en la Cámara de Representantes del Congreso Nacional durante las próximas elecciones parlamentarias del 2.010.
Hace unos 13 años, más o menos, que Buga tuvo un Representante a la Cámara, en la persona del Doctor Camilo Arturo Montenegro; desde esa época el municipio viene gravitando en mares de orfandad, sin voz ni votos para defender los derechos sociales y políticos que le pueden dar vitalidad a los sectores rurales y urbanos de la municipalidad. El colectivo electoral se ha dedicado a darle respaldo a quienes provienen de otros municipios de menor categoría, cuyos candidatos llegan con los maletines cargados de dineros para comprar un buen número de conciencias, llenando los estómagos de quienes caen en la trampa económica que hace perder la cabeza y la identidad ciudadana que desdibuja la imagen de esta municipalidad y permite que los recursos para Buga sean direccionados hacia otras latitudes, lo cual debilita la esencia de los anhelos y de cuanto puede hacer crecer y robustecer la vitalidad del Municipio de Buga, con hijos legítimos y adoptivos que no deben vender no empañar el Escudo ni la Bandera municipal, sepultando el progreso de la gente y de la municipalidad en general hacia el objetivo final.
A Cartagena, los españoles la cogieron por hambre y necesidades mil; pero, para Buga, esa época no debe existir, aquí está superada la genuflexión de la Conquista y la Colonia; aquí se ha avanzado en todos los órdenes de la vida republicana, con superación en el campo académico, profesional, en las artes y oficios, así como en valores sustantivos que son baluartes que inhiben la genuflexión ante las acciones del andamiaje politiquero que, a algunos, los convierte en líderes de la desunión popular y quebrantadores del equilibrio local, como sepultureros también del progreso de la municipalidad y enemigos de la Patria Chica, ya que actúan con ingratitud y deslealtad para fraccionar políticamente a la municipalidad. Para mejorar, Buga necesita del decidido aporte fundamental de su gente; por esto, se deben reconvenir todas las fuerzas vivas para respaldar políticamente a los hijos del municipio, buscándoles la oportunidad de poder alcanzar metas de alivio y progreso que permitan cambiar las condiciones locales en la infraestructura municipal, hoy agobiada por el empuje desleal de algunos de sus hijos que no la han sabido valorar.
Para elegir tenemos a tres pre-candidatos naturales de Buga, quienes aspiran llegar a la Cámara de Representantes, respaldados por sus hermanos legítimos y adoptivos. Ante esto, pongámonos de acuerdo para escoger solamente uno y no dejar perder esta oportunidad que servirá como baluarte cimentador de los sueños de la sociedad en general.
Entre las opciones nativas se debe avalar a la que más convenga a los intereses de la municipalidad y con firme criterio de responsabilidad social plante el Escudo y la Bandera de Buga en el Congreso Nacional, en donde defienda los derechos de la vallecaucanidad, abriendo nuevamente el camino y la identidad que durante los últimos 13 años se ha cerrado para Buga en el Parlamento Nacional.