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Migdonio DeDiego Moreno

OPINIÓN

Inconstitucionalmente el bien particular subyuga los derechos del bien general sin control gubernamental

Por Migdonio Dediego Moreno
Ex – Concejal de Buga-Valle

Sin padrinos en Buga los barrios del sector occidental, como son: Paloblanco, Valle Real, Albores de San Juanito y San José de las Palmas, están sufriendo sus habitantes la afectación causada por la emisión de las partículas de ceniza de la hoja de caña quemada alrededor de los citados barrios, cuyo dañino efecto también se extiende hasta otros barrios de Buga para perturbar las vías respiratorias de la gente, malogrando también el medio ambiente; observado por la negligente complacencia y omisión de las autoridades y organismos gubernamentales que deben ejercer su competencia para frenar las acciones dañinas que vienen afectando a los precitados barrios.
El sector barrial occidental de Buga, se halla desatendido por la CVC, Asocañas y las Secretarías atinentes al medio ambiente, que sordas y mudas permiten que se realice un daño con inconstitucional posición dominante, aplicada por unos particulares que subyugan y flagelan los derechos y las garantías sociales del bien general de unas comunidades que merecen ser respetadas.  Hacer malograr la salud, es atentar contra el fundamental derecho a la vida, la cual se debe preservar.
Durante medio siglo, el barrio Paloblanco ha soportado los negativos rigores emanados de la pavesa y la ceniza de la hoja de caña quemada a su alrededor, sin que exista algún padrino y autoridad para controlar el desafuero contra el organismo y los bienes de la gente de los barrios de Buga, expuestos a la iniquidad orquestada por algunos cultivadores de caña, quienes gozan a costa del dolor de sus vecinos del ente territorial municipal.
También existe otro caso que ha venido perturbando la vida de los residentes en el barrio San José de las Palmas; por lo cual, los moradores están a punto de ejercer acciones para impedir que los carros cañeros de los ingenios azucareros entren y salgan por el callejón de la 16, que fue rural, pero ya está integrado a la nomenclatura urbana de Buga; por esto, esos pesados vehículos cañeros deben hacer sus operaciones laborales por el lado sur de la Acequia Tiacuante, o por el norte, detrás de la Cárcel del Distrito Judicial de Buga; así se podrá evitar la afectación causada por el polvo y el ruido, que desde el citado callejón emerge contra los residentes en San José de las Palmas, Paloblanco y Valle Real; dicho callejón ya es urbano y requiere ser pavimentado desde la carrera 25 hasta la carrera 32 para una vida mejor de los moradores adyacentes, hoy subyugados y afectados por la posición dominante de unos particulares contra los derechos de una humana generalidad que debe ser liberada del flagelo impropio que avanza sin control de autoridad gubernamental.