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Migdonio DeDiego Moreno

OPINIÓN

Un feliz cumpleaños: barrio Paloblanco, unido a su gente

Por: Migdonio Dediego Moreno

En octubre de 1964, a la luz de Buga, del Valle del Cauca y de Colombia, nació la Urbanización Guadalajara, por determinación del gobierno municipal, en coordinación con el Instituto de Crédito Territorial, hoy INURBE; así, arribaron las 162 primeras familias carentes de techo propio, a los terrenos de la Hacienda San Antonio, propiedad de los hermanos Cabal Cabal, cuyo sector, denominado Paloblanco, fue más adelante colocado a la citada urbanización que iba a construirse al lado del Rio Guadalajara, terreno ocupado hoy por el barrio Los Ángeles.
Feliz cumpleaños, barrio insigne que te hayas colmado de grandeza precursora, forjadora de hijos de noble formación, que con lealtad han contribuido al logro del desarrollo social de Buga, para afianzar la prosperidad de su gente.
Orgullosamente vivimos y ayudamos en pro del bienestar común de la gente de este sector de la municipalidad de Buga, en donde no obstante percibir el fragor de algunas afugias sociales, somos garantes del mantenimiento del orden, a fin de no mancillar la esencia de la libertad, y así vivir asistidos por el respeto mutuo y la edificante sana comprensión vecinal para mantener altiva la esencia de la PAZ que todos defendemos y abrazamos, asistidos por la hermandad y la solidaridad entre los residentes y visitantes de los barrios del sector occidental de Buga, que no llegaremos a defraudar.
Paloblanco y su gente, unidos como siempre, goza hoy de la hermandad y señorío comunitario que le brindan los barrios: Albores de San Juanito, Valle Real y San José de las Palmas; asentamientos humanos que son orgullo de nuestro sector occidental de Buga; son barrios que sirvieron para acrecentar el perímetro habitacional occidental.  Ahora seguirá el crecimiento poblacional mediante la próxima construcción del Conjunto Residencial de San José del Parque.
En coordinación del gobierno municipal de Buga,  con el Instituto de Crédito Territorial, hoy INURBE, fueron adjudicadas y entregadas 162 viviendas, a los primeros fundadores, a finales de octubre de 1964; personas carentes de techo propio para albergar a sus afligidas familias.
Muy pronto se iniciará la construcción del Conjunto Residencial San José del Parque, al costado norte de Paloblanco, lo cual permitirá la continuidad y ampliación de la cobertura habitacional del sector occidental de Buga, para vivir felices, favoreciendo la unión, el civismo, la solidaridad y la hermandad vecinal que debemos proteger y conservar para el bien común.
Para los fundadores de Paloblanco, para sus familias y para quienes llegaron después, reciban durante estos 52 años de vida cívica y social, mi saludo cordial y un abrazo de hermandad vecinal. 
¡FELIZ CUMPLEAÑOS BARRIO PALOBLANCO!

En las urnas: El “No” hizo retroceder el proceso para lograr la paz entre los colombianos

Por Migdonio Dediego Moreno

Qué lástima, con el irreflexivo “No” se dilató el proceso para lograr que en Colombia hubiese menos muertos, menos viudas y menos huérfanos, como producto de la guerra fratricida que ha inundado de sangre, dolor y llanto a propios y visitantes en nuestro país.
Se ha procurado preservar las vidas humanas; pero, desafortunadamente para muchos, es mejor la Cárcel y el valor del dólar, al lado de los intereses politiqueros y materiales que cierran los caminos de la redención social, a través de la creación de fantasmas irreales para asustar a la población que vive desinformada de la verdad.
Se ha obstruido el camino de la reconciliación que nos permitiría una vida ausente de las ataduras de la guerra, afortunadamente, las FARC están sostenidos en la palabra de: No volver al monte y cumplir el cese bilateral al conflicto armado, a fin de poder renegociar los Acuerdos de La Habana, y firmados, en pro de lograr los primeros cimientos para edificar la paz entre los dispersos hijos de Colombia que no adoptan una identidad de criterios para alcanzar la reconciliación nacional en pro del bienestar de los colombianos.
Ahora ha quedado en suspenso el desarraigo de la guerra para las presentes y futuras generaciones, en quienes debe ser desaparecida la ignominia de la cultura de vivir en medio del desangre humano.  No se ha querido usar, por algunos colombianos, el sentido común ni la lógica para proteger la vida de los colombianos de los sectores rurales y urbanos que anhelan vivir en paz, ausentes del fragor de las balas asesinas.  La neura obstinada de algunos, ha frenado cuanto, en el tiempo, había podido adelantarse para lograr una mejor convivencia y acertadas relaciones entre los colombianos, a fin de respetar las vidas y el derecho ajeno.
Algunos dicen: Estoy de acuerdo con que en Colombia haya paz; pero, al unísono, cierran los espacios para mantener la ubicación de la digna y sana convivencia entre los humanos.  Decían los latinos: Ser o no ser; lo cual debe permanecer ausente de la ambivalencia de la doble moral, alimentada por espejismos y artificios fastasmagóricos que se comen el cerebro de los no informados, escasos y mezquinos de conocimientos para proceder en beneficio del equilibrio y funcionamiento de la paz, a fin de evitar más desastres y muertos en Colombia.
Hasta ahora, se ve perdida la oportunidad histórica que tuvimos para saborear y mantener altiva la esencia de una paz estable y duradera; pudieron más los prejuicios callejeros y los irreales fantasmas, creadores de terror, para perturbar el camino que podía consolidar los beneficios emanados de una verdadera reconciliación, perdón y humana convivencia social entre los colombianos; ahora, amanecerá y veremos.
Buscando Tercer Mandato Presidencial, esperemos Constituyente Nacional.