En el turismo nacional e internacional, Buga está reconocida como Destino Religioso y poseedora de sitios agradables para el descanso, el ensueño, el esparcimiento y la recreación individual y familiar, con grupos de colegios, clubes y caravanas asociadas de nivel local, departamental, nacional e internacional; recibiendo peregrinos que llegan con plena devoción para entregar su espíritu a la piedad católica, sumisos ante el Cristo Milagroso, Rey del Universo, que nos proporciona bienestar y progreso, con alegría y paz que alivia a la ciudad.
Hoy es “Letra Muerta” y, como debe ser, no se ha puesto en marcha el Acuerdo Municipal que permitió crear el Comité Municipal de Turismo, que en este sentido, debe direccionar a la ciudad; hoy las acciones están sólo dirigidas en un 90 por ciento, para agradar y resolver los criterios y querencias de los adultos, no hay mentalidad comprensiva que favorezca los anhelos de la población infantil, existe un proceder omisivo en cuanto respecta a la creación de un Centro Especial Recreativo y Exclusivo para la diversión de los niños y menores de edad, a quienes no se les ha proyectado un Plan de concreta atención que mitigue los deseos infantiles para jugar con libertad en sitios apropiados a su condición, sin el acoso ni la aglomeración adulta, donde le sea factible moverse sin hacinamiento y poder desarrollar su potencial creativo y emocional.
Respecto a la niñez, es necesario cambiar la manera de pensar que adoptan los adultos en Buga, quienes manejan la parte turística y recreativa, oficial y particular, para hacer gestiones y atraer recursos con incentivos y actividades sustantivas, en sitios exclusivos, que consulten el interés y el regocijo infantil, con proyección turística de amplia extensión, diferente a los núcleos de minúscula recreación infantil que hoy se ofrecen en algunos parques de Buga y su entorno; así vemos que el Eje Cafetero nos dejó atrás en lo recreativo; pero seguimos en Buga sin despertar.
En Buga se requiere establecer un sendero de animación y recreación infantil, ya gubernamental, ahora concebido por quienes manejan el comercio turístico municipal, el cual debe dejar favorables ganancias; por esto, la mente no sólo debe situarse para ayudarle a los adultos, sino que los niños también merecen ser avalados mediante opciones recreativas especiales y exclusivamente diseñadas para la población infantil, a fin de que puedan jugar y divertirse bajo la custodia y compañía de los guías y familiares adultos para proteger su débil condición humana; la cual constituye la semilla promisoria que permitirá construir y edificar un futuro digno que le de brillo y altura a Buga y a los anhelos de las familias del colectivo social de la municipalidad. Ya es hora de cambiar y mejorar.
En el Honorable Concejo Municipal de Buga, fui el Ponente del Proyecto de Acuerdo para la aprobación y creación del Comité Municipal de Turismo de esta ciudad, donde están trazadas las directrices para fomentar y expandir el turismo local, constituyendo una sinergia con los municipios vecinos para fortalecer y fomentar la esencia del Acuerdo aprobado con visión que permitirá utilizar las manos dispersas y crear empleo para mejorar las condiciones de Vida de las personas y familias que así lo necesitan. El citado Acuerdo Municipal no contiene halagos que busquen favoritismos independientes ni burocratización municipal, sino que entraña la necesidad de mejoramiento del turismo local, para bien de propios y visitantes.
Esta opinión constituye una voz de alerta que debe ser recibida por quienes manejan el turismo local, en sus diversos niveles, así como por los gestores del sistema turístico de la Administración Municipal de Buga, quienes deben conceder espacios formales y concretos para la población infantil, carente de un Centro Múltiple de recreación y diversión local.
Hoy es “Letra Muerta” y, como debe ser, no se ha puesto en marcha el Acuerdo Municipal que permitió crear el Comité Municipal de Turismo, que en este sentido, debe direccionar a la ciudad; hoy las acciones están sólo dirigidas en un 90 por ciento, para agradar y resolver los criterios y querencias de los adultos, no hay mentalidad comprensiva que favorezca los anhelos de la población infantil, existe un proceder omisivo en cuanto respecta a la creación de un Centro Especial Recreativo y Exclusivo para la diversión de los niños y menores de edad, a quienes no se les ha proyectado un Plan de concreta atención que mitigue los deseos infantiles para jugar con libertad en sitios apropiados a su condición, sin el acoso ni la aglomeración adulta, donde le sea factible moverse sin hacinamiento y poder desarrollar su potencial creativo y emocional.
Respecto a la niñez, es necesario cambiar la manera de pensar que adoptan los adultos en Buga, quienes manejan la parte turística y recreativa, oficial y particular, para hacer gestiones y atraer recursos con incentivos y actividades sustantivas, en sitios exclusivos, que consulten el interés y el regocijo infantil, con proyección turística de amplia extensión, diferente a los núcleos de minúscula recreación infantil que hoy se ofrecen en algunos parques de Buga y su entorno; así vemos que el Eje Cafetero nos dejó atrás en lo recreativo; pero seguimos en Buga sin despertar.
En Buga se requiere establecer un sendero de animación y recreación infantil, ya gubernamental, ahora concebido por quienes manejan el comercio turístico municipal, el cual debe dejar favorables ganancias; por esto, la mente no sólo debe situarse para ayudarle a los adultos, sino que los niños también merecen ser avalados mediante opciones recreativas especiales y exclusivamente diseñadas para la población infantil, a fin de que puedan jugar y divertirse bajo la custodia y compañía de los guías y familiares adultos para proteger su débil condición humana; la cual constituye la semilla promisoria que permitirá construir y edificar un futuro digno que le de brillo y altura a Buga y a los anhelos de las familias del colectivo social de la municipalidad. Ya es hora de cambiar y mejorar.
En el Honorable Concejo Municipal de Buga, fui el Ponente del Proyecto de Acuerdo para la aprobación y creación del Comité Municipal de Turismo de esta ciudad, donde están trazadas las directrices para fomentar y expandir el turismo local, constituyendo una sinergia con los municipios vecinos para fortalecer y fomentar la esencia del Acuerdo aprobado con visión que permitirá utilizar las manos dispersas y crear empleo para mejorar las condiciones de Vida de las personas y familias que así lo necesitan. El citado Acuerdo Municipal no contiene halagos que busquen favoritismos independientes ni burocratización municipal, sino que entraña la necesidad de mejoramiento del turismo local, para bien de propios y visitantes.
Esta opinión constituye una voz de alerta que debe ser recibida por quienes manejan el turismo local, en sus diversos niveles, así como por los gestores del sistema turístico de la Administración Municipal de Buga, quienes deben conceder espacios formales y concretos para la población infantil, carente de un Centro Múltiple de recreación y diversión local.
