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Migdonio DeDiego Moreno

OPINIÓN

Colombia necesita de hombres equilibrados para frenar la corrupción

Por la subvaloración que se le ha dado al SER, Colombia ha venido transitando: Rumbo al precipicio, habida cuenta del desequilibrio, de las actuaciones realizadas por un buen número de sus habitantes, quienes en gran porcentaje han iniciado su vida ausente de los Principios Éticos que se requieren desde el nacimiento, forjados por el seno del hogar; lugar éste en donde se ha fraccionado la Célula Fundamental, es decir, la Familia, lugar en donde se debe construir al Buen Ciudadano para regir el destino óptimo de la Nación, en sus diversos órdenes de la vida familiar, social, comunitaria y administrativa del País.
No es suficiente tener "El Mejor Apellido" o haber nacido en cunas de Oro y Esmeraldas, sobre las mejores riquezas ni haber estudiado en las más connotadas Universidades del Mundo, con esmerada formación académica; pero con pocos Principios de Ética Hogareña; ¿de qué sirve?; esto hace quebrantar Los Hilos de la Nación y la vida ciudadana; por ello, es menester, cuanto antes,"Educar al Niño, para no tener que Castigar al Adulto"; en éste aspecto está centrado el desequilibrio de Colombia; pues, desde el nacimiento de un alto número de niños, se ha aplicado una actitud de olvido y menosprecio, castigo, maltrato y falta de Principios Básicos para aquilatar al SER; algunos padres de familia han hecho perder los Valores formativos del Ser Humano, al que han dejado a la deriva, sin rumbo y sin timón en el océano de la sociedad; pero sí el Estado y los particulares han destinado suficiente presupuesto para fortalecer el Tener, desplazando las legítimas condiciones del Ser Humano, a fin de darle nacimiento a la Corrupción Administrativa y de todo orden, congruente con los desafueros sociales que producen abusos, atracos, muertes, estafadores, drogadictos, mentirosos, etc., para flagelar todas las formas esenciales del seno familiar, social y las vértebras de la Nación.
Colombia está ansiosa de tener hombres bien formados en principios de la Moral Social para dirigir las pertenencias nacionales; hombres cimentados en valores para frenar y sepultar la corrupción que hoy tiene enloquecido al País; hacia todas las direcciones se requieren hombres de probidad, que sirvan para enrutar los presupuestos del Erario por caminos que fortalezcan al Ser Humano; iniciando éste cometido: No desde la Escuela, el Colegio y la Universidad, sino a partir de la Célula Fundamental que se llama Familia y hogar, a fin de poder construir Conocimiento, Paz, equilibrio con hombres leales y de principios sólidos, en quienes se pueda tener confianza.
A algunas personas, hoy por hoy, se les escucha decir: Fulano de tal no sirve para manejar los destinos de la Alcaldía Municipal, ya que fulano ha estado por fuera del marco de la corrupción y la mafia; ésto nos indica que Los Hombres Buenos no sirven para manejar el erario, ya que sólo sirven quienes pertenecen al clan de la Mafia y la Corrupción; qué lástima éste concepto, que hace la Apología al Delito y a la Villanía; así, a ¿qué puerto podemos llegar?; dicha situación se percibe porque El Ser Humano se halla afectado y en estado hospitalario, deambulando con mala formación hogareña y sin principios éticos, con valores desajustados; ésto permite que, al llegar El Ser Humano a la Administración Pública, irrespeta todo cuanto encuentra al paso y en la ruta de las dependencias institucionales. A tiempo, esa fuga de valores, debe recibir Una Reingeniería, a partir del seno familiar, para que Colombia pueda respirar con oxígeno de dignidad, responsabilidad y compromiso, en todas las áreas sociales, políticas y administrativas para orientar y proteger a los niños, corrigiéndolos y enseñándoles: Sin castigarlos, a fin de que así se puedan conducir y sostener dentro de la Turbulencia Social que vive nuestro País.
Colombia necesita Líderes, pero no líderes constructores del Mal; éstos sólo sirven para quebrantar El Erario y malograr las riquezas del Estado que hoy sufre y llora al recibir las flagelaciones que le imprimen sus propios hijos, colmados de Desajuste Individual. En Colombia se le llama Líder a cualquier "Cargaladrillos"; líder no es aquel que sirve para cerrar los caminos de la convivencia social y pacífica, buscando hacer sufrir a La Humanidad; el Buen Líder, señala CAMINOS DE RENOVACIÓN SOCIAL PARA EL BIEN COMÚN, y afloja las cadenas opresoras.