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Migdonio DeDiego Moreno

OPINIÓN

Una perjudicial “lluvia de cenizas”, causa daños contra Buga y su gente


La pavesa que cae en Buga, producto de la quema de hoja de caña, emite una volátil ceniza desde los sembradíos en donde se hace una labor indigna y sin Dios ni Ley, para perturbar el orden social y la salubridad vital de la población bugueña que sufre este flagelo que inunda a la mayor parte de los barrios de Buga, silenciosamente ante la mirada complaciente de las autoridades ambientales que deben ejercer funciones y control sobre esa anómala circunstancia impuesta por unos particulares contra el bien común y general de unas comunidades barriales sin dolientes para defender sus derechos amenazados.
Impertérritos, el día 14 de diciembre de 2012, tal como ha sucedido durante otras ocasiones, se pudo observar en Buga, cómo se padeció el flagelo emitido por la ceniza de la quema de la hoja de caña; quema ésta que se hace sin los métodos apropiados, ya que a los del negocio sólo les interesa la producción y las ganancias derivadas; avanzando con posición dominante para marchitar los derechos del bien general, el cual queda en estado de indefensión porque las autoridades del control ambiental, presumo, se abstienen de aplicar los correctivos que erradiquen el flagelo contra Buga y su gente, el cual constituye: Un atentado dañino contra la generalidad de la humana población de la ciudad del Cristo Milagroso, cuna ésta de sustantivos valores esenciales de conocimiento y hermandad, hoy huérfana de autoridades competentes para controlar y sancionar el desacato y desafuero que vienen causándole inmerecidos inconvenientes a su gente.
Los bugueños necesitan las ayudas formales y el control cierto y oportuno de parte de quienes tienen la misión gubernamental estatal para frenar el maltrato que se recibe, en virtud de la volátil ceniza, lo cual genera problemas en las vías respiratorias humanas de los residentes y peregrinos de esta ciudad; además, daños en los ojos, en las ropas tendidas en los patios de las casas; en las canales de aguas lluvias, las cuales se taponan; en la ropa del común ciudadano y por doquier: Esa perversa ceniza viene causando perturbaciones en la humana población bugueña, pero todo sigue igual y nadie actúa en busca de lograr una reflexión y uso metodológico de parte de los ingenios azucareros o de parte de los contratistas de la quema de la hoja de caña, para regular el procedimiento que ha sido inmisericorde contra los habitantes de Buga, en donde la salud y el medio ambiente son golpeados por la despectiva actuación de los responsables de esta quema, alrededor de los predios barriales y vecinales de esta ciudad, sin Dios ni Ley que permita atajar el desafuero y desmedido propósito contra el bien general de la humana población bugueña.
Actualmente existen normas legales para erradicar este flagelo; pero en Buga hay omisiva ausencia prevaricadora, de parte de algunos funcionarios del sector público gubernamental, quienes no hacen reinar el estado social de derecho para impedir las absurdas maniobras, elaboradas por unos particulares que acorralan inconstitucionalmente el bien general y los derechos de una humana población que se halla invocando soluciones coherentes, en el caso presente, para vivir mejor, con ausencia total de la perturbación causada por la constante “lluvia de cenizas” que desestabiliza el alma humana y trae malestar en todos los círculos barriales y estratos sociales que son afectados por la volátil ceniza, ya citada, para la cual sólo hay miradas genuflexas de parte de las autoridades ambientales, al no hacer los correctivos pertinentes para ofrecerle a Buga una solución ante el inaguantable despropósito que ha venido vulnerando los derechos generales de las comunidades de esta ciudad, lugares en donde se necesita preservar la salud y el óptimo medio ambiente que permita condiciones reales para vivir mejor.
Es menester el acatamiento de la legal juridicidad, en este caso, no por capricho ciudadano, sino para que prevalezca el marco constitucional colombiano en pro del bienestar de la gente, con aplicación de la justicia social para que reine el bien general por encima del bien particular… Buga así lo necesita.