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Migdonio DeDiego Moreno

OPINIÓN

Intensa y aberrante circulación en el puente del barrio Paloblanco

Por: Migdonio Dediego Moreno

En la parte occidental del puente para ingresar al barrio Paloblanco de Buga, se presenta cotidianamente un grave peligro en contra de la existencia humana, debido al desequilibrio mental y desajuste emocional que sufren algunos conductores de diversos vehículos que cruzan por el sitio, en donde durante las horas normales se presenta una multiplicidad de vehículos que suben y bajan, contabilizándose 800 por hora, transitando para cumplir sus diligencias cotidianas.
Desafortunadamente, en la intercesión de la carrera 25 y la calle 16, punta occidental del citado puente, subiendo o bajando no existe respeto por nadie, ahí se pierde el sentido y los conductores, en su mayoría, pierden la cabeza para crear algunos accidentes que ya se han vivido, al no hacer los pares respectivos ni mantener las distancias requeridas para conservar la vida, sin los accidentes que deben evitarse, sin luchar para alcanzar al diablo.
En el mes de mayo de 2014, con la coordinación del Gobierno Municipal y la cooperación de PISA, Concesionario de la Doble Calzada Buga-Tuluá, se logró ubicarle al enunciado puente un separador, como alternativa para preservar la vida humana, evitando así los galopantes accidentes, heridos, muertos, huérfanos, viudas y aflicciones familiares; no obstante, sigue el desorden ciudadano y el mal uso de la cabeza de algunos que transitan, sin Dios ni Ley, desde diversos ángulos de la ciudad de Buga o del departamento del Valle, encontrándose en el aludido puente vehicular, donde solo Dios es el guardián vial para evitar permanentes accidentes.  Los barrios del sector occidental de Buga solicitan protección.
Por el precitado puente, muchos, suben y bajan de manera desesperada, buscando al duende y arriesgando la vida, sin necesidad; pero, a esos hirsutos conductores, en el momento requerido, no hay quien los haga obedecer para respetar las normas de tránsito; por ello, las Autoridades de Tránsito Local, de vez en cuando deben acercarse al señalado lugar del barrio Paloblanco de Buga, a fin de observar las anomalías reinantes y así adoptar los correctivos que sea menester para aminorar el desajuste individual de quienes transitan con vehículos por el indicado puente.
Por este medio, respetuosamente se extiende exhortación formal a las Autoridades de Tránsito Municipal de Buga, a fin de que a través de quien corresponda, se sirvan prestar su oportuno control, para que en el citado puente, se transite con equilibrio que permita la seguridad vital de los transeúntes permanentes y ocasionales, para vivir mejor, prolongando la existencia humana.