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Migdonio DeDiego Moreno

OPINIÓN

Se está hundiendo el barco comunitario en el mar de la indolencia ciudadana

Por Migdonio Dediego Moreno

Los barrios representan nuestros nombres y apellidos que constituyen una familia comunitaria, la cual debemos proteger y defender para acreditar los derechos comunes, logrando así beneficios y soluciones en pro del progreso de la población barrial.
Tristemente, en algunos barrios, el perverso individualismo está acabando con todo y el barco comunitario tiende a hundirse; para evitar su naufragio, ese barco necesita de tripulantes como usted para poder navegar sin dificultad; por esto, no se aísle de los acontecimientos barriales, porque requerimos de la participación suya para poder avanzar y mejorar las condiciones fundamentales de la comunidad donde vivimos o tenemos algún afecto y negocio en particular.  Es necesario unir las voluntades y los esfuerzos para lograr el bienestar que nuestras comunidades anhelan; el barrio es usted; somos todos los habitantes; así, es deber proteger y acreditar lo nuestro.
Algunos mayores en los barrios, a través del negativismo insolidario y negligente, le han dado mal ejemplo a los niños y jóvenes, cerrándoles así los caminos de un futuro promisorio para una vida útil, digna y de seguro bienestar.
En el lenguaje cotidiano, la palabra barrio constituye un símbolo que representa a nuestros nombres y apellidos; por consiguiente, no es bueno permitir que se hable mal de nuestros barrios; es imperativo que unidos adoptemos los máximos esfuerzos para cooperar, sin regateos, en pro de la superación y desarrollo integral de nuestros barrios y sus habitantes para disfrutar de una vida digna.
No comprendo cómo algunas personas viven en determinado barrio, pero no lo quieren ni se preocupan para lograr su progreso; muchos son ingratos contra su barrio; reniegan y quieren lo mejor, pero son personas que no rajan la leña ni prestan el hacha para el bien común.
Las Juntas Comunales constituyen el cuerpo vibrante y representativo para alcanzar el desarrollo de los barrios; pero, algunas carecen de dignatarios con sentido de pertenencia; muchas Directivas se hallan desvertebradas debido a la falta de compromiso para trabajar por el bien común.
Los barrios son como un navío en el cual todos debemos remar para llevarlo felizmente a puerto seguro, salvando así su tripulación.
Vecino, amigo, ¿cuál podrá ser el aporte suyo para ayudar a la correcta navegación del barco, para que no se hunda?.  Entre todos debemos evitar el naufragio de nuestro barco, siendo útil, cogidos de la mano para vivir días de prosperidad en las familias y sociedad en general.  El futuro lo construimos hoy.