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Migdonio DeDiego Moreno

OPINIÓN

En Colombia es deber erradicar el hambre, la pobreza y el desempleo

Al Presidente Juan Manuel Santos Calderón, se le entrega una Colombia debilitada, que con efectivo liderazgo, requiere una reingeniería sociopolítica y administrativa para poder lograr el cambio y el mejoramiento que todos deseamos, a fin de vivir con sosiego y superación de las afugias que flagelan el sentimiento y el camino positivo que los colombianos debemos transitar para alcanzar metas de progreso y amplio bienestar que proteja a los hogares de la nacionalidad. Han llegado y pasan periodos de gobiernos sin que se avizore el cambio que la gente espera mediante la práctica de un liderazgo con políticas que incluyan la Inversión Social, como base fundamental para cambiar y progresar con bienestar en el conjunto de la Patria adolorida.
El doctor Juan Manuel Santos, una vez obtenido su triunfo presidencial, el 20 de junio de 2010, en gran alocución televisiva, ofreció una luz de esperanza para los colombianos al manifestar que en su gobierno, mejorarían las condiciones de vida de 7.000.000 de gente sumida en la pobreza; además sacaría de la penuria a 4.000.000 de desplazados, quienes sufren en este País. Fue un mensaje halagador que esperamos sea cumplido durante el ejercicio del Poder en pro del bienestar de la gente que necesita llevar una vida digna, laboriosa y ejemplarizante. Ahora, Colombia será mejor sin la Neurosis contra las Cortes.
Quiera Dios que el Nuevo Gobierno, que se avizora de Unión Nacional, constituya ésta una estrategia política para frenar los pronunciamientos de la minúscula oposición, y a la vez, silenciar las quejas plurales de los colombianos que ya no resisten las incoherentes actitudes que se trazan en el manejo del Poder Público Administrativo, asistido por el amiguismo y el compadrazgo, que desdibujan la ruta y la eficacia de la Administración Estatal, donde se permite la orquestación de la corrupción para flagelar los recursos del Patrimonio Nacional, frenando así lo pertinente al gasto de Inversión Social.
Dura tarea deberá ejecutar el Nuevo Gobierno Presidencial, al hacer un reordenamiento nacional para enderezar y mejorar todo lo atinente a la salud, al empleo, a la pobreza, la educación, el hambre popular, la indigencia, los desplazados, el comercio informal, la reglamentación de los motorratones, la seguridad urbana, la cultura ciudadana, la corrupción que carcome al País, los indigentes y tantas otras que están a bordo buscando solución; son situaciones que debilitan los sueños y las esperanzas ciertas de los colombianos que ya no resisten los embates de la desigualdad social; por esto se requieren muchos ajustes administrativos, a fin que el País no siga la ruta de la degradación social que lo asfixia y comprime en medio de sus inmensas riquezas que, al ser manejadas, nos presenta como: Los Ricos Pobres.
En fuentes y reservas naturales emanadotas de ingresos económicos, Colombia es mil veces más rica que Europa; pero el mal direccionamiento de nuestros recursos, conlleva a la mendicidad, a la galopante pobreza y al acelerado desempleo para un significativo número de la población colombiana, ante quienes no aflora una política de verdadero liderazgo social, que enrute los recursos a menguar el dolor y la frustración de la población que se halla en estado de indefensión. Ahora, con el Nuevo Gobierno, esperamos que Los Recursos Nacionales no se sigan dirigiendo para satisfacer consignas y apetitos particulares, entregados a las ambiciones del Neoliberalismo, cuya esencia está centrada en: Hacer más rico al rico y más pobre al pobre, sin escrúpulo alguno y posición dominante, ubicando el bien particular por encima del bien general, lo cual desordena la convivencia de los colombianos.
Del nuevo Presidente del País, esperamos su fórmula concreta de Buen Líder para mejorar la situación social de los colombianos; ante lo cual y para alcanzar efectos positivos: Todos los nacionales debemos colocar nuestro grano de arena, a fin de ayudar a la construcción del Cambio y el Reordenamiento que Colombia necesita para llevar una vida con respecto y dignidad.