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Migdonio DeDiego Moreno

OPINIÓN

Los buses de circulación nacional deben entrar al Terminal de Buga

Las autoridades de tránsito, los gerentes de las empresas de buses de circulación nacional que prestan servicio público, al igual que los dueños de dichos buses, deben preocuparse y gestionar cuanto sea necesario para que esos vehículos, de Norte a Sur y viceversa, al llegar a la altura de Buga, hagan lo posible para ingresar al Terminal de la citada ciudad, a fin de proporcionarle seguridad a las personas que son transportadas para bajarse en Buga; pero que actualmente, a esa personas, los buses las están dejando a la deriva en la Carretera Central de la Doble Calzada; pasajeros expuestos a diversas incomodidades y al ataque de los malhechores y a la inclemencia, en ocasiones con niños de brazos, quienes merecen respeto y consideración.
Debido a esa desafortunada actitud que atenta contra la seguridad de los enunciados pasajeros que deben quedarse en Buga, fue menester que algunos taxistas de esta ciudad, con espíritu social y humanitario, se agolpen adyacente al Puente de la entrada a Paloblanco, a fin de recibir y conducir a diversos pasajeros que se bajan en ese lugar de la Doble Calzada Buga-Tuluá; ya que es el sitio más adecuado para su seguridad y movilidad.
La situación que en el sentido ya indicado están afrontando innumerables pasajeros que vienen de otros Departamentos, pero que deben bajarse en Buga, como destino final de su viaje, es algo que las autoridades de tránsito y el Gobierno Municipal de Buga, deben gestionar ante los Empresarios y dueños de los buses de las diferentes flotas transportadoras que sí pueden gastar unos minutos más y entrar hasta la Terminal de Transporte de Buga, para dejar allí, bajo marcos de seguridad, a los pasajeros que son quienes están aportando el dinero para supervivencia de las empresas que prestan el servicio público de la movilidad a nivel nacional.
Cercano al Terminal de Transporte de Buga, sobre la Doble Calzada Buga-Tuluá, existe un puente vehícular de amplia magnitud, el cual está en óptimas condiciones para que los buses transportadores de pasajeros puedan entrar y salir, libre y cómodamente del Terminal de esta ciudad, sin dejar botados a los pasajeros en una carretera obscura, al amparo del peligro, en donde les corresponde cruzar, alzando los pies, unas bahías metálicas y expuestos al peligro. A veces, groseramente, los conductores de los buses: Le dicen a los pasajeros, “si usted no se baja aquí me lo llevo hasta Cali”; así de manera injusta y humillado, al pasajero le toca quedarse en cualquier parte, sobre la Carretera de la Doble Calzada Buga-Tuluá.
El caso que aquí se comenta no se debe subestimar, por cuanto los usuarios del servicio en mención son seres humanos que, en el marco de la oferta y la demanda del transporte, merecen respeto, consideración y espacios de seguridad para sus vidas y medios de protección, para gozar de un ambiente saludable y sosegado, mientras estén recibiendo o haciendo uso del servicio de la movilidad nacional, en busca de un destino que no debe terminar en estadios de angustia ni de frustración por la negligencia y falta de protección ofrecida por quienes dan el servicio que actualmente no está siendo supervisado, respecto al caso que nos ocupa.
Con el ánimo y el debido respeto, es menester llamar la atención del señor Secretario de Tránsito Municipal, al igual que del Gobierno Local Municipal, para que, dentro del marco de su competencia administrativa, se sirvan adoptar los correctivos a que haya lugar, a fin de frenar el desafuero que se viene cerniendo contra la libre seguridad y el adecuado trato que deben recibir las personas que a diario viajan desde algún lugar de Colombia con destino a Buga, pero al llegar aquí los dejan botados en la carretera, al arbitrio de los malhechores, cuando deberían ser puestos y dejados en el Terminal de Transporte de esta ciudad, para llegar a casa con bienestar.