Sin descanso, hoy por hoy, es menester seguir insistiendo en la urgente necesidad de buscarle una nueva salida vehicular a los habitantes de los barrios del Sector Occidental de Buga, conformado por Paloblanco, Valle Real y Albores de San Juanito, que pronto recibirán la ampliación de su cobertura urbana y habitacional mediante la próxima construcción del barrio San José de las Palmas, situado a la entrada de Paloblanco; esto aumentará el flujo vehicular y generará desequilibrios adyacentes al puente que permite acceso y salida única del Sector Occidental.
Cada día que pasa, crece el nudo y se obstaculiza más la movilidad para entrar y salir de Paloblanco. Quiera Dios que no, pero se está construyendo un caos futurista que terminará con pérdidas de vidas humanas, las cuales es necesario preservar mediante el ofrecimiento de gestiones y medios oportunos que permitan seguridad y la ampliación de las vías de acceso para una adecuada movilidad vehicular y peatonal en el indicado sector barrial.
Inoportuno corre el tiempo y tras él la gente va quedando acorralada para salir y entrar al Sector Occidental; en las horas pico, es impresionante el desfile de motos y toda clase de vehículos ingresando, por el puente, al sector barrial de los sueños y desvelos. A futuro, es una situación preocupante, no sin antes estarla viviendo ya con dimensiones desatinadas y provenientes de los marcos de la incultura ciudadana y del desequilibrio individual y mental de algunos conductores de vehículos que trasegan los predios y las principales arterias de los barrios del Sector Occidental de esta ciudad.
Es bueno recordar cómo padeció y sufrió la gente del Sector Occidental, a partir del 19 de agosto de 2005, cuando una tractomula colisionó y partió la estructura del Puente Vehicular que permite ingresar y salir del barrio Paloblanco de esta ciudad. En aquella época, la comunidad sufrió para ingresar al barrio, y los padres de familia tuvieron más egresos en su exiguo presupuesto debido al aislamiento en que quedó sumido el sector barrial, cuyos habitantes tuvieron que ir hasta lechugas para poder coger la Doble Calzada y luego ingresar al barrio Paloblanco; pero todo se corrigió eficazmente con la ayuda de Pisa. S.A. y del Gobierno Departamental, unidos al ejemplar criterio y procedimiento de la Comunidad Sectorial.
Los 33 Mineros de Chile entraron por un socavón y cayeron en el infortunio; pero, abrigados por la solidaridad ciudadana y gubernamental, salieron por un técnico lugar que les permitió recobrar la vida. También aquí en Paloblanco se requiere de la mejor cooperación gubernamental y de los políticos de turno, con gestiones de cofinanciación, para buscarle otra salida al Sector Occidental, a fin de no seguir como “Un Nido de Hormigas”; la salida viable puede obtenerse a través de la Prolongación de la carrera 24, a partir de la calle 16, hasta conectarla con el Puente Vehicular Elevado que permite acceso al Terminal de Transporte y al Centro de la Ciudad; esto lo ha venido implorando la Comunidad Sectorial Occidental; en varias ediciones de este Periódico Semanario, se ha tocado este tema y la urgente necesidad de obtener una ayuda gubernamental para construir la citada prolongación de la carrera 24, a fin de llevarle alivio a un asentamiento social y urbano que hace parte indesmembrable de Buga. El Gobierno que dirigió Abadía, no cumplió lo pactado previamente para realizar la obra en mención.
Las indicadas circunstancias y el imprescindible clamor de la comunidad de la ciudadela del Sector Occidental: Conllevan a requerir la urgente salida mediante la prolongación de la carrera 24, para no seguir embotellados ahora cuando se viene la expansión habitacional y poblacional que aumentará la movilidad en este importante sector urbano de Buga, el cual merece una ayuda con voluntad política gubernamental, a todos los niveles.
Cada día que pasa, crece el nudo y se obstaculiza más la movilidad para entrar y salir de Paloblanco. Quiera Dios que no, pero se está construyendo un caos futurista que terminará con pérdidas de vidas humanas, las cuales es necesario preservar mediante el ofrecimiento de gestiones y medios oportunos que permitan seguridad y la ampliación de las vías de acceso para una adecuada movilidad vehicular y peatonal en el indicado sector barrial.
Inoportuno corre el tiempo y tras él la gente va quedando acorralada para salir y entrar al Sector Occidental; en las horas pico, es impresionante el desfile de motos y toda clase de vehículos ingresando, por el puente, al sector barrial de los sueños y desvelos. A futuro, es una situación preocupante, no sin antes estarla viviendo ya con dimensiones desatinadas y provenientes de los marcos de la incultura ciudadana y del desequilibrio individual y mental de algunos conductores de vehículos que trasegan los predios y las principales arterias de los barrios del Sector Occidental de esta ciudad.
Es bueno recordar cómo padeció y sufrió la gente del Sector Occidental, a partir del 19 de agosto de 2005, cuando una tractomula colisionó y partió la estructura del Puente Vehicular que permite ingresar y salir del barrio Paloblanco de esta ciudad. En aquella época, la comunidad sufrió para ingresar al barrio, y los padres de familia tuvieron más egresos en su exiguo presupuesto debido al aislamiento en que quedó sumido el sector barrial, cuyos habitantes tuvieron que ir hasta lechugas para poder coger la Doble Calzada y luego ingresar al barrio Paloblanco; pero todo se corrigió eficazmente con la ayuda de Pisa. S.A. y del Gobierno Departamental, unidos al ejemplar criterio y procedimiento de la Comunidad Sectorial.
Los 33 Mineros de Chile entraron por un socavón y cayeron en el infortunio; pero, abrigados por la solidaridad ciudadana y gubernamental, salieron por un técnico lugar que les permitió recobrar la vida. También aquí en Paloblanco se requiere de la mejor cooperación gubernamental y de los políticos de turno, con gestiones de cofinanciación, para buscarle otra salida al Sector Occidental, a fin de no seguir como “Un Nido de Hormigas”; la salida viable puede obtenerse a través de la Prolongación de la carrera 24, a partir de la calle 16, hasta conectarla con el Puente Vehicular Elevado que permite acceso al Terminal de Transporte y al Centro de la Ciudad; esto lo ha venido implorando la Comunidad Sectorial Occidental; en varias ediciones de este Periódico Semanario, se ha tocado este tema y la urgente necesidad de obtener una ayuda gubernamental para construir la citada prolongación de la carrera 24, a fin de llevarle alivio a un asentamiento social y urbano que hace parte indesmembrable de Buga. El Gobierno que dirigió Abadía, no cumplió lo pactado previamente para realizar la obra en mención.
Las indicadas circunstancias y el imprescindible clamor de la comunidad de la ciudadela del Sector Occidental: Conllevan a requerir la urgente salida mediante la prolongación de la carrera 24, para no seguir embotellados ahora cuando se viene la expansión habitacional y poblacional que aumentará la movilidad en este importante sector urbano de Buga, el cual merece una ayuda con voluntad política gubernamental, a todos los niveles.
