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Migdonio DeDiego Moreno

OPINIÓN

Sin dotación la Unidad Básica de Salud en Paloblanco

La comunidad del Barrio Paloblanco soñó, hace 45 años, tener un Centro de Salud para recibir atención médica y aliviar sus males; esto fue insertado en la primera Acta de la Junta Comunal. Al correr el tiempo se expandió el área de Paloblanco y se multiplicaron sus habitantes, quienes vienen exigiendo la creación de una Unidad Básica de Salud que funcione con óptimos servicios que garanticen la vida y el bienestar de los moradores de Paloblanco, Valle Real y Albores de San Juanito, baluartes estos del sector occidental de la ciudad de Buga.
Para cumplir con los menesteres médicos y administrativos del soñado Centro de Salud, la Junta Comunal cedió el local donde funcionó el CAI-POLINAL, calle 15 con carrera 28, que fue adecuado por anteriores administraciones municipales para ayudar a los habitantes del sector occidental. El Alcalde Municipal de Buga, Dr. Freddy Hernando Libreros Henao, el 04 de Noviembre de 2008, reinauguró el citado local para la Unidad Básica de Salud que, por insinuación del ex Concejal Migdonio Dediego Moreno, se le asignó el nombre de Alfonso Cruz Salgar, como homenaje póstumo al egregio fundador, quien fue el primer Presidente Titular de la Junta Comunal de Paloblanco; pero, qué pena!!! Todo está sin la debida dotación que fue prometida por el señor Alcalde Municipal, durante la citada reinauguración.
La atención gubernamental de Buga, hoy está distraída para cumplir lo acordado y atender con estabilidad diaria las afugias y padecimientos de la gente del sector occidental. Vemos que el local destinado todo están realizando, cada ocho días, unas Brigadas Médicas, muy buenas, pero éstas pueden hacerse en el Salón Comunal de Paloblanco, y luego alquilar el local de la Unidad Básica de Salud, ya que el sueño de los moradores está frustrado y el compromiso de protección social duerme en la incertidumbre y golpea la palaba empeñada por el mandatario municipal, cerrando las esperanzas de los habitantes del sector occidental para que sean atendidos en un lugar cercano a sus residencias y así aminorar gastos de transporte, tiempo y el azar que les causa la diaria movilidad vehicular.
En la mente de quienes asistieron a la reinauguración del local citado, todavía les retumba el ímpetu y la fortaleza del discurso para enamorar a los habitantes del sector occidental que, a partir de 1998, con don Jafet Rico, como Presidente comunal, se inició un proceso para restaurar el aludido local; se realizaron actividades sociales y recolección de dineros, casa a casa, ayudados por la administración municipal durante los gobiernos de Genner Zuluaga, Jhon Jairo Bohórquez y John Harold Suárez Vargas, se hizo gestiones lícitas de todo orden, siendo también Presidente Jesús Alonso Molina, a partir del año 2000 para dar al servicio la enunciada Unidad Básica de Salud, en pro del bienestar de los vecinos del sector barrial.
Después de 45 años de la fundación del barrio Paloblanco, se sigue al amparo de la inercia, pendientes del funcionamiento de ese centro de salud que consulte lo acordado y prometido para solucionar los problemas de salud latentes en un conglomerado humano que necesita recobrar su fortaleza orgánica para vivir más y mejor en el sendero social, asistidos por Médicos, Odontólogos y enfermeras profesionales para atender al personal de manera permanente, pero no ocasional, tal como ahora se está haciendo, dejando en entredicho la palabra empeñada el 4 de Noviembre de 2008, cuando el señor Alcalde prometió dotar íntegramente la Unidad Básica de Salud y cumplir un servicio que aminore las citas de quienes, desde el sector occidental, deben ir hasta el Hospital Divino Niño, para aliviar su salud. Pero se sigue sin faro y sin timón, con frustradas esperanzas ante un compromiso de orden social que ahora se percibe incierto y conduce a los sueños del ayer.